Cuatro jóvenes fueron asesinados brutalmente en las afueras de Estadio Nacional Tiburcio Carias Andino. Los ánimos de apoyo a los equipos rivales de Tegucigalpa Olimpia-Motagua fueron opacados por disturbios de violencia, por los enfrentamientos entre ambos equipos.
El problema comienza desde que aficionados del Olimpia atacaron el bus del Motagua, lanzando piedras y quebrando vidrios del autobús, lesionando a tres jugadores del equipo Azul, entre ellos Emilio Izaguirre, quien acaba de regresar del extranjero y se llevó el mal momento.
La violencia se intensifico cuando se dio a conocer a la población la cancelación del partido, lo que genero más molestia y relajo tanto fuera como dentro del estadio nacional. Las autoridades policiales comenzaron a lanzar gas lacrimógeno para calmar la tensión del lugar, pero fue en vano.
Los jóvenes fueron golpeados a muerte, incluso desnudados. Fue una demostración de violencia extrema, psicópata y brutal, la cual demuestra la poca fuerza de los anillos de seguridad que debían proteger el área del Estadio a tardes horas de la noche. El video de los asesinatos fue viralizado y compartido por la mayoría de la población hondureña, donde la indignación era masiva al observarlo.